El miedo. Ese sentimiento con la capacidad de hacernos gritar, temblar, buscar un escondite seguro o incluso dominar nuestra existencia. Un sentimiento inherente a la condición humana, que nos ayuda a sentirnos vivos gracias a la inyección de adrenalina que insufla en nuestras tranquilas vidas y que -para los más osados- supone incluso un placer en su vertiente recreativa.
Aunque pueda parecer un fenómeno relativamente reciente -muchos aficionados suponen equivocadamente que el canguelo en los videojuegos comenzó con Alone in the dark (1992, Infrogames), Resident Evil (1996, Capcom) y Silent Hill (1999, Konami)-, el objetivo de asustar o al menos inquietar al jugador ha existido en el medio desde su mismo origen. Otra cuestión es que con los limitados medios técnicos de los que se disponía en aquel entonces se consiguiera algo más que un leve sobresalto en el jugador. Títulos como Monster Bash (1982, Sega) o Haunted House (1982, Atari) se servían de una ambientación supuestamente terrorífica como simple excusa para ofrecernos un juego cuyo fin no era precisamente poner en tensión al jugador. Otros como Texas Chainsaw Massacre (1983, Wizard Video Games), Halloween (1983, Wizard Video Games) o Friday the 13th (1985, Domark) empleaban el “slasher” del momento para empaquetar productos de una calidad ínfima que, más que miedo, produjeron carcajadas en el pobre incauto que pagó por revivir digitalmente la violencia explícita que le hizo gozar en el cine. Creedme, un simple vistazo a los sprites de estos tres juegos hacen reír a cualquiera en su día más triste.
Llegados a este punto del artículo seguro que os surgen algunas dudas. ¿Pero entonces existió algún juego que realmente consiguiera al menos inquietar al jugador antes de la llegada de los grandes del survival horror?¿Hubo algún título en los sistemas de 8 bits que lograra generar una sensación de desasosiego en el aficionado?¿Que desayunaba Jason Voorhees para tener esa fuerza y aguantar lo que aguantaba?¿Hubiera podido hacer algo Freddy Krueger con esta nueva generación de chavales saturados de Red Bull y Monster o habría acabado en la cola del paro?
Ante estas cuestiones existenciales que nos surgen me vais a permitir que me centre en las dos primeras. Efectivamente, entre tanto videojuego interesado y mediocre que decía contener temática no apta para usuarios asustadizos surgieron una serie de títulos que lograron ponernos los pelos de punta con muy poco. Algunos incluso conseguían que diéramos un respingo en el asiento o que -directamente- apagásemos nuestro sistema de entretenimiento para seguir en otro momento con más iluminación natural y menos ruidos extraños procedentes del piso de arriba.
Por supuesto esta lista es completamente subjetiva, basada en mi pasión hacia el género de terror, mis experiencias y los recuerdos lúdicos más lúcidos que conservo. Agarraos a vuestros asientos, preparad una manta para taparos los ojos justo cuando parezca que va a pasar algo y disfrutad de esta recopilación de juegos terroríficos en los sistemas de ocho bits que SI dan miedo. ¡Comenzamos!
| Título | 3D Maze Chase |
| Compañía | Malcom E. Evans |
| Sistema | Sinclair ZX81 |
| Año de lanzamiento | 1981 |
| Nivel de terror | Bastante más alto de lo que puedas imaginar |
Tanto con tan poco. El título que forzó los límites del modesto ZX81 (necesitaba una ampliación de 16k para funcionar) sigue a día de hoy tan bien considerado como lo estuvo en su momento, manteniendo todavía su frescura y capacidad de generar desasosiego en el jugador.
La historia nos sitúa en una especie de atracción de feria en la que se nos propone entrar en un laberinto donde hay un peligroso Tyrannosaurus Rex paseándose como Pedro por su casa. Antes de entrar en el laberinto el feriante nos deja claro que participamos bajo nuestra responsabilidad, y que si servimos como merienda para el bicho no aceptan reclamaciones. Nuestro objetivo será salir con vida del laberinto, evitando encontrarnos con el hambriento “animalito”. Si lo conseguimos, nuestra puntuación aumentará y seremos transportados a otro laberinto generado aleatoriamente, y así hasta el fin de nuestros días, “Dragones y Mazmorras” style.
3D Maze Chase nos ofrece una vista en primera persona a través de la cual vamos visitando las distintas estancias del laberinto mientras leemos los mensajes que aparecen en la parte inferior de la pantalla. La suavidad con la que el título se mueve y especialmente estos textos que nos avisan de si el Rex esta parado, andando, siguiéndonos o justo detrás nuestro listo para hincarnos el diente son los que generan esa sensación de tensión constante en el jugador. Si os encontráis al dinosaurio de frente os aseguro que el bote que daréis en vuestro asiento será de los que hacen época. Y eso que los gráficos son parcos en detalle…
| Título | Forbidden Forest |
| Compañía | Cosmi Corporation / Paul Norman |
| Sistema | Commodore 64 / Atari XE y XL |
| Año de lanzamiento | 1983 |
| Nivel de terror | Inquietante, sobre todo si odias los insectos |
Ya desde sus orígenes el Commodore 64 comenzó a destacar por el magnífico chip de sonido SID y sus tremendas posibilidades. En Forbidden Forest tenemos un buen ejemplo de como aprovechar las capacidades sonoras de una máquina para no solo mantener la tensión en el jugador, sino también para que experimente diferentes sensaciones a lo largo del juego.
En el título de Paul Norman controlamos a un aguerrido arquero que decide adentrarse en el legendario Bosque Prohibido, infestado de terribles criaturas sacadas de nuestras pesadillas más profundas, con el fin de acabar con el Demogorgón.
Realmente Forbbiden Forest es poco más que un aseado y adictivo arcade, que logra sumar puntos extra gracias a algunos efectos gráficos y su sensacional sonido. Aunque gráficamente no sea un título destacable, el uso del zoom con el que algunas criaturas nos sorprenden y la forma amenazante en la que ciertos bichos se nos acercan provocarán escalofríos en más de uno, sobre todo si como es mi caso ODIAS las arañas y las avispas con toda vuestra alma. En estos momentos de combate, la melodía conseguirá mantenernos alerta, cambiando adecuadamente a un tema más tranquilo cuando hayamos superado una acometida de enemigos
Mención especial merece la batalla final con el Demogorgón (espectacular, aunque solo se empleen FX para crear tensión) y el hecho de que este título fuera de los pioneros en mostrar sangre en un videojuego. De esos juegos que probamos en una tarde tonta y son capaces de entretenernos durante horas.
| Título | Aliens |
| Compañía | Electric Dreams |
| Sistema | Spectrum / Amstrad / Commodore 64 / MSX |
| Año de lanzamiento | 1986 |
| Nivel de terror | ALTO. No nos da ni un minuto de tranquilidad |
El videojuego de Electric Dreams nos introducía dentro de una Nostromo habitada por los temibles Aliens que pudimos ver en su homónimo cinematográfico. Usando la primera persona como vehículo hacia la inmersión, el jugador debía visitar las distintas habitaciones que componían la nave eliminando Facehuggers, Aliens y toda la escoria xenomorfa que pudimos ver en el cine, hasta lograr hallar la habitación de la reina madre, a la que debemos acribillar a balazos para poder escapar. Entre tanto tendremos diversas misiones intermedias a realizar, como restablecer la corriente eléctrica o ir a recoger provisiones a la enfermería o a la armería. Con el juego (al menos en la versión inglesa) se incluía un mapa sin el cual la tarea era sencillamente titánica.
Empleando a los distintos tripulantes de la nave y con un punto de mira al más puro estilo de los FPS que años más tarde serían legión, Aliens conseguía crear una sensación de inquietud y temor en el jugador que por entonces pocas veces se había visto. En cada esquina o cada puerta podía estar esperándonos un temible enemigo o lo que es peor, un Alien de considerables dimensiones dispuesto a dejarnos secos. Eso y los escasos sonidos lograban crear una atmósfera ciertamente inquietante, muy a pesar de que el apartado técnico no fuera nada del otro mundo. Una buena muestra de que con buenas ideas se puede crear algo grande sin necesidad de ser técnicamente puntero.
| Título | The Rats |
| Compañía | GXT |
| Sistema | Spectrum / Commodore 64 |
| Año de lanzamiento | 1985 |
| Nivel de terror | Lo pasaremos mal en momentos puntuales |
Las aventuras conversacionales y sus derivados siempre han requerido un esfuerzo extra por parte del jugador para poder ser disfrutadas a tope. The rats no es precisamente una excepción, siendo especialmente dura para el jugador no angloparlante. Este hecho convirtió a este excelente programa en una delicatessen solo para ciertos aficionados.
The rats (basado en la novela homónima de James Herbert) nos sitúa en un pueblo cualquiera de los Estados Unidos donde estos animalitos han decidido salir y hacerse con el control, merendándose de paso a todo aquel que tenga la desgracia de cruzarse en su camino. Por supuesto no hablamos de ratas comunes, teniendo un tamaño bastante mayor y un potente veneno que hace que una mordedura sea equivalente a una horrible y dolorosa muerte. Nuestra misión consistirá en eliminar la plaga de ratas y liberar a nuestro pueblo de acabar siendo poco más que la cuna de la peste. Para ello, el título nos ofrecía una jugabilidad que mezclaba con éxito elementos de aventura a través de menús con toques de estrategia muy variados, donde debíamos tomar decisiones fundamentales sobre como afrontar la plaga.
Estos elementos de estrategia aportaban una amplia dimensión al título, pero el elemento estrella del mismo estaba en los momentos en los que la sirena sonaba y nos poníamos en la piel de un pobre ciudadano a punto de ser atacado por estos bichos. Los cuidados textos y el sonido FX de los latidos de nuestro corazón (amén de la impactante imagen que ilustraba la acción cuando éramos capturados) consiguen poner de los nervios -aún a día de hoy- al héroe más valiente.
| Título | Chiller |
| Compañía | Exidy |
| Sistema | Arcade / NES |
| Año de lanzamiento | 1986 |
| Nivel de terror | Cero, pero si os gusta el gore os enamorará |
¿Qué hace un juego que no es estrictamente de terror en este listado? La inclusión de Chiller se debe a que es uno de los primeros videojuegos en los que se explotó un subgénero concreto del género de terror que por aquel entonces comenzaba a tener muchos adeptos: el gore.
Y es que Chiller era una auténtica carnicería sin sentido, una de las características que mejor definirían este respetable subgénero cinematográfico. El objetivo a cumplir en esta macabra pieza de software no era otro que torturar salvajemente a unos prisioneros mediante el control de una mirilla al más puro estilo Operation Wolf (1987, Taito). Desde agujerear las distintas partes de sus cuerpos, pasando por clavarles cuchillos o activar diversas máquinas de tortura, el programa era bastante bestia para lo que estábamos acostumbrados a ver por aquel entonces. Pocos eran los enemigos capaces de hacernos frente en el juego, por lo que el título se convertía en un tour de force por ver quien masacraba más rápido y mejor. Aun siendo una barbaridad que podría haber levantado una enorme polémica entre los protectores de la moral, la débil posición del mundo del videojuego en aquellos años posteriores al Crash de 1983 evitó que se generara demasiado ruido a su alrededor.
Dudo mucho que este videojuego sea capaz de asustar a nadie, pero si sois de estómago delicado tal vez sería mejor que pasaseis a otro programa algo menos salvaje. Eso si, os perderíais un título muy divertido, cafre y con bastante humor negro. Mención especial a la versión para NES, censurada hasta las trancas para poder aparecer en la consola más importante del momento y perdiendo toda su esencia en este proceso.
| Título | Nosferatu the Vampyre |
| Compañía | Piranha |
| Sistema | Spectrum / Amstrad / Commodore 64 |
| Año de lanzamiento | 1986 |
| Nivel de terror | Su buena ambientación es la clave |
Basada directamente en la película protagonizada por Klaus Kinski en 1979, Nosferatu era un título complejo, lleno de detalles y realizado con un gusto exquisito. Aun con las limitaciones del ZX Spectrum el juego lograba que nos metiésemos en la historia y que una fría gota de sudor recorriera nuestra espalda mientras visitábamos las distintas estancias a través de un magistral uso de la técnica filmation.
Siguiendo las directrices marcadas por la cinta de Werner Herzog controlábamos a Jonathan Harker en su lucha contra el temible vampiro y en nuestro intento desesperado de salvar a nuestra amada Lucy de las terribles criaturas de la noche que la acechaban.
Uno de los detalles que más sorprendieron en la época es la división del juego en tres partes bien diferenciadas, cada una con sus diferentes objetivos, personajes y tareas a realizar. Una bestialidad que ahora mismo parece una ridiculez pero que en su momento suponía un juego de una duración enorme. Otro de los detalles más importantes es el paso del día a la noche y la necesidad de cumplir la misión en un tiempo límite, lo que conseguía causarnos más angustia que los propios engendros ante los que nos veíamos las caras. Especialmente interesante era la batalla final contra el vampiro, uno de los momentos cumbres del escaso bagaje terrorífico del que hacía gala el ordenador de Clive Sinclair.
| Título | Zombi |
| Compañía | Ubisoft |
| Sistema | Spectrum / Amstrad / Commodore 64 / Amiga / PC |
| Año de lanzamiento | 1986 |
| Nivel de terror | Tremendo. No os lo perdáis |
Antes de meterse a lanzar juegos de lo más convencional y llenos de bugs Ubisoft apostaba por productos de gran calidad, aunque bastante minoritarios. Este Zombi fue su primera obra, donde decidieron salirse de la línea marcada por otras compañías para realizar un título sensacional en todos los aspectos.
Claramente basada en la película Dawn of the dead (1978, George A. Romero) y con una preciosa portada de Azpiri en la edición española, Zombi nos situaba en un apocalipsis zombie al que teníamos que sobrevivir. Encerrados en un centro comercial, nuestra misión es conseguir la gasolina necesaria para volar hacia tierras más seguras, explorando para ello la gran superficie en la que nos hallamos.
Con un sistema de iconos muy cómodo y un apartado gráfico monócromo pero muy cuidado, Zombi conseguía que nos sintiésemos protagonistas en esta historia de muertos vivientes y casquería. El control de los cuatro miembros del grupo, las distintas tareas a realizar durante el juego y la inteligente resolución de puzzles mezclada con combates en tiempo real garantizaban la diversión durante meses. Si os gustan las películas de este género deberíais probarlo SI o SI.
| Título | Uninvited |
| Compañía | Mindscape |
| Sistema | Commodore 64 / NES |
| Año de lanzamiento | 1986 |
| Nivel de terror | Escalofríos garantizados |
Eslabón perdido entre las aventuras conversacionales y las aventuras gráficas que partieron el bacalao en los noventa, Uninvited es una obra atemporal que apuesta por un buen guión y un ritmo muy diferente a los títulos a los que estábamos acostumbrados en aquellos años.
Uninvited cuenta la historia de un hombre que despierta tras un accidente de coche justo en frente de una casa con un aspecto bastante siniestro. Sin noticias de nuestro hermano -que viajaba como copiloto- el único paso lógico parece adentrarnos en aquella oscura mansión para encontrar la solución a este misterio y buscar ayuda. A medida que vamos atravesando la casa nos daremos cuenta de que algo oscuro ha ocurrido ahí relacionado con la magia negra, y de que si no encontramos pronto a nuestro hermano y salimos de la casa terminaremos convirtiéndonos en una de las criaturas que pulula por este entorno maldito. Una historia bastante trillada que, sin embargo, tiene en Uninvited una puesta en escena excelente.
Y es que el empleo de un interfaz similar al que conocimos posteriormente con aventuras gráficas como Maniac Mansion (1987, Lucasfilms Games) permitió una mayor profundidad en la historia y -por consiguiente- una mejor inmersión del jugador. Un título que -si bien no cuenta con demasiados sustos- hace un uso bastante inteligente de sus capacidades para aferrarse al terror psicológico como medio para enganchar al jugador. Sorprendentemente, es un juego muy poco reconocido.
| Título | Splatterhouse |
| Compañía | Namco |
| Sistema | Arcade / PC Engine / X68000 / FM-Towns |
| Año de lanzamiento | 1988 |
| Nivel de terror | Más duro que un bocadillo de clavos |
Todavía recuerdo como si fuera ayer aquel verano de 1989 en el que ví por primera vez esta recreativa de Namco. En principio pensé inocentemente que se trataba de un título basado en Viernes 13 (1980, Sean Cunningham), una de mis sagas de terror preferidas por aquel entonces. Pero a medida que iba avanzando en el mismo me di cuenta que era mucho más. Un juego que iba mas allá de las clásicas películas de serie B donde se masacraban adolescentes sin ton ni son para ofrecernos un espectáculo dantesco y terrorífico a partes iguales.
Splatterhouse nos cuenta la historia de Rick y Jennifer, una parejita que en una noche lluviosa tienen la desgracia de entrar en una mansión habitada por criaturas del averno y un científico loco con muchas ganas de jugar a ser Dios. Estos seres demoníacos secuestran a Jennifer y dejan medio muerto a Rick, quien en ese momento recibirá una proposición que -por desgracia- no podrá rechazar: una pequeña posibilidad de rescatar sana y salva a Jennifer a cambio de usar una máscara con poderes sobrenaturales y no muy buenas intenciones.
Aunque Splatterhouse no dejaba de ser un sencillo beat´em up en 2D, la gran variedad de enemigos, armas, situaciones y el excelente diseño de niveles conseguía mantenernos atrapados para descubrir donde está Jennifer y que ha pasado con ella. Técnicamente notable (las melodías eran especialmente tétricas y los FX muy potentes), el mundo infernal, podrido y lleno del mal más puro al que conseguía transportarnos lo hace uno de los mejores exponentes de aquellos años. Un escalofrío recorre mi cuerpo cada vez que recuerdo la habitación de los gusanos…
| Título | Sweet home |
| Compañía | Capcom |
| Sistema | Famicom |
| Año de lanzamiento | 1989 |
| Nivel de terror | El padre de Resident Evil. Poco más que decir |
De un tiempo a esta parte, Sweet Home ha conseguido una fama fuera del país del sol naciente que jamás hubiera soñado. Uno de los videojuegos de terror «más jugados» en los años ochenta (si nos atenemos a la caterva de aficionados que aseguran haberlo disfrutado en su época) cuenta desde hace unos años con una excelente traducción al inglés que lo pone en bandeja de plata para el aficionado Gaijin.
Basado en una cinta del mismo título dirigida por Kiyoshi Kurosawa, Sweet Home nos pone en la piel de un equipo de investigación que decide entrar en la mansión abandonada de Ichiro Mamiya -un controvertido y genial artista que desapareció en extrañas circunstancias- en busca de su impresionante obra. Una vez dentro, el grupo queda atrapado en la casa por un espectro que les amenaza con acabar con sus vidas, por lo que todos deberán colaborar entre sí para hallar una forma de salir y descubrir que ocurrió en aquella casa.
Con una perspectiva cenital y grandes dosis de RPG, Sweet Home presenta varios aspectos revolucionarios que consiguieron establecer las directrices básicas del género. Su importancia en la aparición de Resident Evil y Silent Hill es incuestionable, compartiendo este honor con el propio Alone in the dark. Un gran videojuego que os mantendrá pegados a la pantalla y que conseguirá que deis mas de un respingo en vuestra cómoda silla.
Este ha sido el pequeño repaso a algunos de los mejores juegos de terror aparecidos en los ocho bits. Espero hayáis disfrutado y confío en lograr sacaros algún escalofrío si os atrevéis a darle una oportunidad a cualquiera de estos diez títulos. Seguro que, como mínimo, os divertís.
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